La primera aproximación a la música tradicional de Sástago nos la ofrece, naturalmente, Ángel Mingote. En su cancionero1 encontramos tres melodías recogidas en esta localidad: El Despierto, una aurora de hermosa melodía; el Romance Moro, canción interpretada por los mozos rondadores hasta principios del S. XX; y una popular jota que él atribuye a los hermanos Barceló. Sobre el Romance Moro el mismo Mingote corrobora su origen musulmán; Sástago estuvo poblada por musulmanes, y la villa todavía conserva vestigios de aquella época. Citando a Marcelino García, uno de los rondadores de Sástago, hoy fallecido2, afirma que éstos marcaban con brochazos las puertas de las casas ante las que debían detenerse; otros testimonios que hemos recogido recientemente indican que eran las mozas las que colocaban una enramada de olivo en la puerta, para que los mozos supieran dónde tenían que rondar. Esto concordaría en cierto modo con el nombre de mayos con el que parece ser que también se conoció a esta melodía, puesto que la de la enramada es una costumbre asociada en algunos lugares al canto de los mayos.
La tercera melodía recogida por Mingote es una preciosa jota muy habitual en el repertorio jotero actual, con la siguiente letra:
Para mayor sentimiento
pasa el Ebro por tu puerta,
y no me das de beber
teniendo el agua tan cerca.
Aunque fácilmente se barrunta el trasunto amoroso que encierra esta copla, ¿quién no evocará,
al oírla, las trapacerías de los actuales cuatreros que, pertrechados de su analfabetismo y su poder, intentan robar el futuro de un pueblo para alimentar la voracidad de avarientos especuladores y
comerciantes del agua?
Mingote atribuye la jota a los hermanos Barceló. Hoy sabemos que éstos se llamaban Eustaquio y Nicolás3, y que todavía viven en el pueblo algunos hijos y nietos: Ricardo, hijo de Eustaquio, y Maribel, su nieta; y Luis, hijo de Nicolás.
Pero existen otras melodías atribuidas a esta localidad. Podemos empezar citando un canto de San Antón; antiguamente era costumbre, en la noche del día 16 de enero, encender una hoguera con leña que aportaban los vecinos del pueblo y bailar a su alrededor. Aprovechando las brasas se asaba longaniza, chorizos y demás productos de la matanza de un cerdo que durante todo el año se había criado en el pueblo, alimentado por todos los vecinos. Todavía perdura la costumbre hoy, en muchos pueblos, y uno de estos es Sástago, donde se canta una melodía que aparece en el disco Falordias de Juglares4.
También se cita a Sástago en el trabajo que Michèle S. de Cruz-Sáenz realizó en los años 1985 y 19875. Lo hace por una cancioncilla infantil muy popular en el repertorio tradicional infantil de toda la península, El barquero, recogida a María Gracia en Sástago, aunque María nació en Montañana (no sabemos si en la Montañana zaragozana; el libro así lo afirma, aunque en el mapa en que delimita el área de estudio no aparece ésta y sí la de Huesca).
Por último, hemos de mencionar algunas melodías que Arcadio de Larrea recogió en el año 19466 de Joaquina Val, de Sariñena, quien afirma que las aprendió en Sástago. Estas melodías son Dónde vas Alfonso XII, una canción infantil, Aduérmete niño y Aduérmete niño hermoso, dos canciones de cuna que la informante aprendió de su madre, y un Bolero que aprendió de verlo bailar a un tío suyo de Belchite, aunque Larrea tan sólo transcribe un fragmento.
Acompañamos estas líneas de la melodía que Arcadio de Larrea recogió con el nombre de Bolero. Pese a los errores de transcripción, que resultan evidentes, no es difícil imaginar cómo sonaría la música original.
suyo, Ángel Galindo, vive todavía en el pueblo.
Este artículo está basado en el publicado orginalmente con el mismo título en la revista El boletín de Xinglar, editada por la Asociación Cultural Xinglar.